-¿Alguna vez te has mirado en el espejo y no
te has reconocido? –preguntó con tal seriedad que el gris del cielo nubló
también sus ojos y su semblante.
-¿Literal o figuradamente? –respondió casi sin
prestar atención, removiendo su café.
-No, no… literal… -se apartó el pelo de la
frente- ¿Sabes estas veces que te quedas mirándote tan fijamente que poco a
poco tu rostro se va desfigurando? Que las líneas pierden sentido, que la piel
se expande… como si fueras a ver lo que hay entre tú y tras de ti, el aire
interpuesto…
-¿Y si no vuelvo a conocerme? ¿Y si me pierdo
para siempre?
Se hizo el silencio.
Pero con él, estalló todo lo
demás.
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Suena: Black & Blue, Chris Garneau
Desde mi ventana: cafetería, enero, té de vainilla.
Que alguien avise si encuentra el camino de vuelta
ResponderEliminarNada es para siempre. Vuelve a encontrarte, vuelve a empezar. Siempre hay un principio. Siempre hay otro mañana.
ResponderEliminar:)
PD: Me encantan tus textos.
A veces me miro al espejo y trato de penetrar en la figura que aparece, a través de sus ojos, como si así pudiera conocer algo que ni yo mismo se; como si mi mente me ocultara deliberadamente alguna terrible realidad; para protegerme, para no herirme. En el fondo lo agradezco.
ResponderEliminarMIEDO...
ResponderEliminarTal vez toda esta sensación se puede resumir con esta palabra, pero que difícil es sufrirlo!
Un abrazo grande :)
El espejo no siempre nos devuelve la imagen que deseamos ver, pero... ¿eso significa que no somos nosotros el reflejo que en él aparece?
ResponderEliminarMe gustó tu relato, con ese deje melancólico de día de cielo gris.
Un beso.
Yo también me he encontrado con esta situación varias veces. De no reconocerte, y te aseguro y admito que a veces me ha costado mucho tiempo volver a encontrarme. Quizá tenga que estallar todo para hacerlo. No conocía a Chris Garneau, gracias por descubrirlo!
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